Mi nombres es Kevin Zunino, hoy tengo 32 años, por cumplir 33 y me dedico al desarrollo espiritual hace mas de 12 años.

Cuando digo espiritual, me refiero al complemento de la parte energetica y fisica sobre nuestra realidad, EL TODO.

¿ Como comence con este camino?

El tocar fondo, fue ese gran trampolin a mi nueva version.

Desde muy pequeño conectaba mucho con el mundo energetico, desde percibir, sentir y sobre todo ver, a veces las experiencias no eran muy agradables pero sin dudas siempre eran transformadoras. 

Ademas de eso las diferentes situaciones que iban sucediendo en mi vida hacian de que todo no  fuera "tan agradable",  vivi diferentes momentos en donde la ausencia de un padre hacia que todo sea mas dificil, el riesgo de quedar en la calle y a veces escuchar la panza porque no habia comida hacia que todo me llevara a plantearme si mi vida siempre iba a ser asi.

A mis 18 años llega un momento en mi vida en donde experimento  situaciones dificiles que me impulsaron a capacitarme en este maravilloso mundo de la espiritualidad y complementar el trabajo energetico y emocional para poder lograr un cambio mental, emocional, fisico y una realidad mucho mas agradable. 

Comprendi que era el creador de mi realidad, pero si no mejoraba mi frecuencia, no me desprogramaba y liberaba de patrones repetitivos, iba a seguir creando experiencias en donde no me sentiria pleno.

La decodificacion bioemocional es una herramienta maravillosa para comprender lo que nos viene a enseñar esa realidad que muchas veces nos duele y no podemos cambiar. Nos ayuda a modificar y reparar esas historias que se repitieron de generacion en generacion, creando la realidad que tanto merecemos.

El péndulo hebreo es un instrumento que no se utiliza únicamente para identificar, sino también para equilibrar energías en personas, animales, espacios y objetos.

Funciona moviéndose de manera específica en respuesta a las vibraciones energéticas, ayudando a encontrar bloqueos o desequilibrios y ofrecer soluciones para armonizar las energías.

Funciona por la vibración de las letras hebreas, permitiendo la sanación física, mental y emocional. 

En el alfabeto hebreo, cada letra tiene un significado específico y un número asociado. Al usar el péndulo, estas vibraciones se traducen en energía que afecta el entorno y el cuerpo, provocando cambios en la resonancia y sintonía a niveles sutiles. Al colocar palabras en el péndulo, este irradia la energía de esos términos hebreos, ayudando a ajustar y armonizar las energías detectadas.